Según informó la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en Italia desde su cuenta de Twitter, Maira Shahbaz, la joven cristiana de 14 años que logró escapar de su secuestrador musulmán en Pakistán se encuentra a salvo junto con sus padres, su abogado, parlamentarios y responsables de la Policía.
También publicó un mensaje de la joven en donde pide la protección del Gobierno de Pakistán y agradece al parlamentario cristiano Naveed Aamir Jeeva, pues su colaboración ha sido determinante.
Maira Shahbaz es una joven de 14 años que fue secuestrada a plena luz del día el 28 de abril en Pakistán por Mohamad Nakash, un musulmán que la obligó a casarse con él y a convertirse al islam.
A pesar de que la familia ha impugnado sistemáticamente el matrimonio demostrando con un certificado oficial que la niña tenía entonces 13 años, el clérigo musulmán que ofició la ceremonia descartó el documento afirmando que era falso y presentó una queja ante las autoridades.
Recientemente Maira pudo escaparse de la casa de Nakash, que reside cerca de Faisalabad (Pakistán) y llegó a una comisaría donde declaró haber sido violada, obligada a ejercer la prostitución y amenazada con difundir un vídeo de su violación en internet si escapaba.
La familia de Maira también ha sido amenazada y su vida corre peligro, por eso se encuentran actualmente en paradero desconocido.
Maira también declaró que fue forzada y engañada para convertirse al islam porque fue obligada a firmar unos documentos.
Fuentes cercanas a la familia declararon que “Maira está traumatizada. Ella no puede hablar. Queremos llevarla al médico pero tememos que nos descubran. Todos tenemos mucho miedo, pero confiamos en Dios”.
Según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada, el secuestro y la conversión forzada de mujeres de minorías religiosas, con frecuencia están acompañados de violaciones y otras formas de violencia sexual y ocurren especialmente en Pakistán y Egipto.
Organizaciones no gubernamentales de Pakistán calculan que cada año al menos mil mujeres cristianas e hindúes son secuestradas y obligadas a convertirse al islam y a casarse con su agresor. En Egipto desaparecieron unas 550 mujeres cristianas de edades comprendidas entre los 14 y los 40 años de 2011 a 2014 y siguen secuestrando niñas periódicamente.
Según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán y el Movimiento por la Solidaridad y la Paz de Pakistán los secuestros de mujeres están aumentando. Es frecuente que las autoridades digan a los padres que la niña se ha convertido y se ha casado por propia voluntad. Muchas familias ni siquiera denuncian el delito o retiran la denuncia ante las amenazas contra otros miembros de la familia.