Caracas.- El miércoles 28 de octubre de 2020, las Obras Misionales Pontificias (OMP) de Argentina, Colombia, Bolivia, México, Perú y Venezuela realizaron la 3° Conferencia Internacional del Servicio de Enfermos y Ancianos Misioneros.
El tema en esta oportunidad fue “Espiritualidad Misionera del Adulto Mayor”, con el lema “Que el Espíritu Santo los colme de Esperanza”, tomado de la cita bíblica Rom. 15, 13. La conferencia fue transmitida a las 6:00 p.m. (hora Venezuela), a través del canal Youtube de OMP Venezuela.
Ofrecieron la ponencia los miembros del movimiento “Vida Ascendente” de República Dominicana: Mons. José Grullon Estrella, Obispo de la Diócesis San Juan de la de Managua, la Hna. Nayda Nuñez, coordinadora del movimiento, y el Pbro. Ramón Emilio del Rosario, asesor del movimiento.
Durante la videoconferencia, recordaron la visión integral del hombre, que en sus diferentes dimensiones, busca acercarse a Dios. “El hombre es por vocación un ser trascendente y se le interroga por el destino último de su vida”, expresó el Pbro. Del Rosario. “El anciano es portador de nobles ideales, de aspiraciones sublimes, busca vivir ese encuentro con Dios. A medida que pasan los años, el anciano se va acercando al encuentro con lo trascendente”.
Por su parte, Sor Nayda Nuñez, compartió su experiencia en el servicio a los ancianos, y señaló que existe gran diferencia entre quien ha tenido “una vida espiritual sólida” y quienes no conocen la oración. Los primeros, indica, tienen una ancianidad paciente, agradecida y con gran bondad, mientras que los segundos, reflejan tristeza, desorientación, nostalgia y añoranza del pasado, aislándose del resto. “¿Cómo hablarles de Dios a estas personas? (…) Más que hablarles de Dios, transmíteles el amor de Dios: Dales cariño, acompáñales, escúchales, y luego háblales de Dios”. Afirmó que es importante conocer la historia de la persona para encaminar su encuentro con Dios.
Finalmente, Mons. Grullon destacó la importancia de prepararse para la vejez, entendiendo que “la misión del ser humano, es la misma desde que nace, hasta que muere. La misión no cambia”. La misión, es evangelizar, aseveró el Obispo, y se refirió a que la respuesta de cómo hacerlo la ha mostrado Jesús: Evangelizar es hacer el bien; “no he venido a ser servido sino a servir”, aún desde los pequeños gestos cargados de caridad, bondad y amor a Dios.
Prensa CEV
29 de octubre de 2020