La Vicaria Episcopal para la Vida Consagrada de la Arquidiócesis de Coro, realizó el pasado miércoles 9 de diciembre, un encuentro fraterno entre comunidades de religiosos y religiosas de esta instancia eclesial.
La actividad se llevó a cabo en las instalaciones de la parroquia San Francisco de Asís de Coro, y contó con la presencia del Excmo. Mons. Mariano José Parra Sandoval, arzobispo metropolitano de Coro, el Pbro. Alberto Medina, vicario episcopal para la Vida Consagrada y las comunidades: Hermanas Agustinas Recoletas, Salesianas, Siervas del Santísimo Sacramento, Evangelizadoras Marianas, Sociedad Cristo Joven, Hermanos Franciscanos de la Misericordia y la Misioneras Eucarísticas de Nazaret.
La Hna. Nelly Revilla, superiora del Instituto Mariano Evangelizador, manifestó su inmensa alegría por llevar a cabo este encuentro luego de tanto tiempo sin poder realizar actividades presenciales, además, destacó la importancia de evaluar el trabajo evangelizador que está desarrollando la vida consagrada de la Arquidiócesis de Coro.
«Recientemente, se realizó un encuentro nacional de la CONVER donde se invita a la vida consagrada a seguir un lineamiento nacional; nosotros como Arquidiócesis vamos en la misma dirección, es por ello que en esta reunión pudimos revisar y evaluar el trabajo realizado. Encontramos que la sinodalidad, es uno de los valores a trabajar en el 2021, caminar juntos y seguir adelante con un mismo ideal, quizás con diferentes carismas, pero con el mismo ideal de seguir al Señor desde nuestra vida consagrada», puntualizó la religiosa.
Por su parte, el P. Jesús Camacho de la Sociedad Cristo Joven, sentenció que es necesario la inserción de las comunidades dentro de la pastoral vocacional con miras en conjunto, de tal manera, que se ayude a identificar las vocaciones, no solo a la vida secular, sino también, a la vida consagrada.
«Retos se plantean muchos, debemos adaptarnos a los signos de los tiempos, anteriormente, era más fácil generar convivencias y encuentros de todo tipo, ahora tenemos que volver a lo más genuino: el compartir del joven desde la sencillez de nuestra vida, para identificarse no con un ideal que no existe, sino con la existencia real de lo que nosotros como comunidades religiosas somos, vivimos y trabajamos»
La vida consagrada es una forma de vivir con estabilidad para algunos fieles de la Iglesia católica que desean seguir de cerca a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, por medio de la profesión de votos religiosos.
Libertad Sierra Mavárez/ Prensa Arquidiócesis de Coro
11 de diciembre del 2020.