La pandemia del Covid-19 está provocando graves consecuencias en las últimas horas en el Estado brasileño de Amazonas, especialmente en su capital, Manaos. Ante esa situación la Iglesia católica brasileña se ha organizado para ayudar a enfrentar una situación que está provocando un alto costo de vidas humanas.
En un vídeo difundido este viernes, 15 de enero, el arzobispo de Manaos, Monseñor Leonardo Steiner, en nombre de los obispos del Regional Norte 1 de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil – CNBB, señalaba que “en la primera oleada del Covid-19, la gente murió por falta de información, por falta de camas en los hospitales, por falta de camas en las UCI de Amazonas y Roraima. Hoy, en la segunda ola, la gente muere por falta de camas en los hospitales, falta de camas en las UCI, y por increíble que parezca, por falta de oxígeno”. La situación es tan grave que, en palabras de Monseñor Leonardo, “la gente, incluso hospitalizada, carece de oxígeno”.
“Las personas no pueden seguir muriendo”
En vista de ello, y de la demanda de oxígeno, el arzobispo de la capital del estado de Amazonas, subrayaba que “las personas no pueden seguir muriendo por falta de oxígeno, debido a la falta de camas en las UCI”. La situación sólo se superará en la medida en que todos se den cuenta de la necesidad de unidad. Por lo tanto, hacía el pedido de “dejar de lado las agresiones, el negacionismo, dejemos de lado la política que divide, que corrompe, dejemos de lado los beneficios aprovechándose de la pandemia”.
En una nota difundida posteriormente, el Regional Norte 1 de la CNBB, decía que “expresa su preocupación y solidaridad con el pueblo que sufre las consecuencias de la falta de camas de hospital, atención médica y oxígeno”. El aumento del número de personas infectadas y fallecidas ha sido una constante en las últimas semanas, especialmente desde el 1 de enero. En Manaos, los entierros en los últimos días han sido los más altos desde el comienzo de la pandemia, y el número de personas que han muerto en sus casas ha aumentado.
La indignación de los obispos
Según la nota del Regional, todo esto se debe a “la relajación de las medidas de distancia y la falta de cuidado personal, especialmente el uso de máscaras y de alcohol en gel”. Además, los obispos han mostrado “nuestra indignación por la situación que estamos viviendo, dado que los informes de los científicos y epidemiólogos, que llevan varios meses anunciando la llegada de una segunda oleada, no siempre han sido escuchados, y no se han tomado las medidas sanitarias adecuadas”.
En el vídeo, Monseñor Leonardo insistía en que “pongamos al servicio de todos nuestra humanidad mejor, y también pongamos al servicio todas nuestras fuerzas espirituales”. El arzobispo también hace un llamado para que “cuidemos del distanciamiento, usemos mascarilla y no descuidemos nuestra salud”. El arzobispo reconocía con pesar que “estamos en un momento difícil, estamos en un momento de pandemia, casi sin salida”. Para superar este momento tan grave y trágico, hacía un llamamiento final “para que todos podamos hacer nuestra contribución y comprometernos solidariamente en el cuidado de la vida de todas las personas”.
La nota del Regional Norte 1 pide a las autoridades “que hagan todo lo posible por evitar el mayor número posible de muertes, y a la población amazónica, que cuiden y respeten los decretos promulgados, como instrumento para ayudar a contener los efectos de la segunda ola de la pandemia”. Al mismo tiempo se ha hecho “un llamamiento a la prioridad del Amazonas en materia de vacunas”, expresando “nuestra solidaridad y oración por aquellos que viven momentos de dolor y sufrimiento”.
Solidaridad con Manaos
El presidente de la CNBB, Monseñor Walmor Oliveira de Azevedo también ha lanzado un vídeo en el que afirmaba que “la gravísima situación de la ciudad de Manaos es un llamado urgente para los cristianos y para todas las personas sensibles al sufrimiento de los demás, es hora de ayudar”. Su presidente ha afirmado que “la CNBB colaborará para llevar oxígeno a los hospitales de la capital del Amazonas”, pidiendo a los líderes empresariales, emprendedores, clase política, que ofrezcan su ayuda. En sus palabras, una vez más, como ya ha hecho varias veces en las últimas semanas ha renovado el pedido de una vacunación urgente y ha denunciado a “los especuladores que se benefician de las pérdidas de los demás”.
Como reconoce el presidente del episcopado brasileño, el empeoramiento de la pandemia en todo el Brasil evidencia “la fragilidad en la planificación, en las acciones del poder público”. Por eso, ha señalado que somos llamados a actuar, a entender “que cada persona es corresponsable por la otra, usando máscara, cultivando la distancia social, evitando las aglomeraciones”. Monseñor Walmor ha hecho un llamado a “un nuevo estilo de vida, sin ufanismos o negacionismos”. Finalmente ha pedido a Dios “que proteja a todos los brasileños, con especial atención a los pobres, los indígenas, los quilombolas, los ancianos, los enfermos y los vulnerables”.
El Regional Norte 1 está promoviendo una campaña de solidaridad, llamada “Amazonas y Roraima cuentan con tu solidaridad”, que puede ayudar en las diferentes diócesis y prelaturas ante las necesidades que están surgiendo en este momento de grave dificultad. En las primeras horas ya han sido recaudados miles de reales, llegados de todos los rincones del país, donaciones particulares, de empresas, parroquias, diócesis, poniendo de manifiesto la solidaridad de los brasileños.
Fuente: Prensa CELAM / 19 de enero del 2021