Este Sábado de Gloria, en horas de la tarde, se llevó a cabo la Vigilia Pascual presidida por Monseñor Mariano José Parra Sandoval, Arzobispo Metropolitana de Coro, en la Parroquia Santa Ana, Basílica Menor, en la que se celebró el triunfo de la vida sobre la muerte, extendiéndose dicha celebración hasta la liturgia del Domingo de Resurrección con la cual se dio inicio al tiempo de pascua.
Con una reducida cantidad de fieles, esta celebración litúrgica tuvo lugar en la Catedral de Coro y con ella se cerró el Triduo Pascual celebrando la resurrección del Señor, por lo que la homilía del prelado estuvo orienta a ser sembradores de vida, resaltando la necesidad de valorar el sacrificio que Jesús hizo por la humanidad, al morir y resucitar para demostrar que él es el Dios de la vida, y en base a su ejemplo el pueblo santo debe caminar y anunciar la Buena Nueva, reafirmando este este mensaje en la eucaristía del Domingo de resurrección, exhortando a los fieles a ser misioneros de la verdad y promotores de la nueva vida en Cristo.
Por segundo año consecutivo, esta celebración eucarística, la más importante de todas por ser centro y culmen de toda liturgia, se realizó a puertas cerradas y con estrictas medidas de bioseguridad, ante lo que Mons. Mariano Parra expresó: “Recuerden, tenemos que ser testigos y misioneros de la vida, nunca de la muerte, siempre tenemos que predicar y vivir la vida a nuestro alrededor, sembrando la semilla de la vida que es el amor, la justicia, la paz, rechazando el pecado que es muerte” motivando a los fieles a celebrar con alegría la resurrección del Señor desde sus hogares.
Como es costumbre, al culminar la eucaristía los fieles celebraron este triunfo del Señor, y expresaron su sentir ante los medios, Grey Navarro compartió “Ha sido una experiencia excelente y me marcó algo que dijo Monseñor, que un cristiano es aquel que hace la vida y no la muerte, pues las pequeñas cosas que haces por los demás son las que te hacen ser un cristiano dador de vida” así mismo, Martín Capote, servidor del altar, expresó: “Jesús siempre va estar para nosotros, siempre va estar cuidándonos a todos, debemos abrir nuestro corazón a él, dejarlo entrar para que haga milagros en nosotros”, por su parte Analías Charmelo, religiosa de la congregación diocesana “Evangelizadoras Marianas” exhortó: “Animarnos a ser testigo de la resurrección del Señor con sus vidas y ser luz en medio de tantas tinieblas que tiene nuestro mundo”.
La Vigilia Pascual tradicionalmente comprende un horario nocturno por su connotación de vigilia, su enfático mensaje de vencer las tiemblas de la muerte y su relación con la señalación de las Santas Escrituras sobre que las mujeres que encontraron al resucitado fueron al sepulcro de madrugada, pero en esta oportunidad debido a las restricciones por causa de la pandemia, las parroquias de esta jurisdicción eclesiástica realizaron dicha celebración en horas de la mañana o, en su defecto, en horas de la tarde, transmitiendo por medio de plataformas digitales y medios de comunicación este espacio de alegría y fiesta por la resurrección de Jesús.
Prensa Arquidiócesis de Coro/ 6 de abril del 2021

