Hablar de Cáritas es hablar de la misericordia de Dios y la caridad en pleno. Resumir en pocas líneas la tarea titánica que lleva a cabo esta pastoral en la Arquidiócesis de Coro, ha requerido de análisis, selección y proyección de ideas que pudieran simplificar un poco, una labor por demás meritoria de reconocimiento e impulso en la sociedad, para mostrar desde el amor, que es acción, los resultados de un servicio que se hace en familia.
Cáritas es la acción social de la Iglesia Católica, y esta breve definición contiene en sí una carga importante de significación apostólica y pastoral que conlleva a comprender la opción preferencial por los más pobres y necesitados de Jesucristo. En esta circunscripción eclesiástica, la Pastoral Social funciona desde 1981, y desde entonces ha marcado un hito en la labor evangelizadora de la Iglesia coriana, pero con el nuevo matiz del servicio de Cáritas en el 2001, se han redoblado los esfuerzos por sembrar esperanza en los corazones falconianos en estado de vulnerabilidad.
Esta organización tiende la mano a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos en situación de calle, estado de precariedad y necesidades particulares, a través de una serie de programas que ayudan a consolidar la misión que a nivel de la Iglesia este servicio persigue. Uno de estos beneficios es el «Banco de Medicinas», en el cual, a través de un sistema de donaciones, se ofrecen medicamentos a quien lo requiera bajo récipe médico, concediéndolos totalmente gratis y según lo que contengan en el momento.
Así mismo, Cáritas Coro posee «El Ropero», que además de ofrecer prendas de vestir en buen estado, también concede calzados en considerables condiciones a quienes lo necesiten, este beneficio también lo desarrollan por medio de donaciones, y se ejecuta cada 15 días. Por otra parte, desde el 2016, se ha puesto en marcha el programa «Saman», un sistema de monitoreo de la situación nutricional de niños de 0 a 5 años de edad, mediante una atención terapéutica y de alimentación con el que se pretende aminorar los índices de desnutrición en las localidades abordadas.
En este sentido, a través del Sistema Mundial de Alimentos, se ha dado inicio al beneficio de las Comidas Escolares, con el que esta organización religiosa dona productos alimenticios a los Centros de Educación Inicial que posean matrícula estudiantil con necesidades especiales y que requieran la ayuda. De igual forma, este 2022 han comenzado con el comedor solidario, direccionado a atender a 200 personas por día aproximadamente, en el que se les ofrecen el almuerzo con todos sus componentes.
Otras de las acciones sociales que Cáritas de la Arquidiócesis de Coro promueve, son las visitas mensuales a zonas totalmente vulnerables, apoyados en el beneficio de las ollas comunitarias, en comunión con las Cáritas parroquiales, así como las visitas al Hospital Universitario de Coro «Dr. Alfredo Van Grieken» el último sábado de cada mes, con el fin de llevar a cabo el arepezo solidario para los familiares de pacientes procedentes de zonas foráneas, del cual también ha nacido la iniciativa de abrir próximamente la casa de abrigo «El buen samaritano» para atender a estas mismas personas. De igual forma, en ciertos periodos realizan visitas especiales a la Ciudad Penitenciaria de Coro y al Retén de Menores de esta jurisdicción, en el que se atienden entre 800 y 1000 personas en cada visita.
Sin duda alguna, Cáritas es un tesoro concedido a quienes desde un espíritu voluntario y desprendido se entregan a esta labor para ayudar a los más pobres a tener un encuentro íntimo con Jesús, tal como la ha manifestado la señora Rosa Carillo, Coordinadora Arquidiocesana de este servicio, quien con gran convicción ha asegurado que son muchas las personas necesitadas, pero gracias a esta misma entrega, ha alimentado la paciencia desde la espiritualidad y la caridad: «un escucharles, un mirarles a los ojos, una caricia, son maneras de que las personas se sientan que son valoradas como tal», estableciendo con ello una filosofía de trabajo entre quienes atienden diariamente un sinfín de realidades, que golpean no solo el cuerpo sino el alma.
Esta familia de Cáritas Arquidiocesana, pone en primer lugar la relación con Dios a través de la oración antes de iniciar cada jornada, pidiendo al Señor que les ilumine y guíe en este caminar, de esta forma viven un servicio, que además de ser un esfuerzo desde el amor, es una manera de reflejar a Cristo vivo y misericordioso, ante lo que la misma señora Rosa expresa: «servir en Cáritas es muy bonito, sales de tu cansancio para atender al que necesita», es un donarse constantemente al otro, es la verdadera caridad desde las propias limitaciones humanas.
En efecto, es un trabajo en equipo, direccionado y asesorado por el Pbro. José Vicente Núñez, donde todos se apoyan, donde la tristeza de uno es la tristeza del otro, y la alegría de uno es la alegría de todos, y cada quien trabaja y se ofrece, tratando de servir con amor, pues «las personas llegan con una necesidad y se tienen que ir mejor de como vinieron», tendiendo la mano como una manera de acompañar y dar esperanza en medio de la realidad existente. Ante ello, Cáritas exhorta a los fieles, jóvenes y adultos, a sumarse a esta gran labor que se ha convertido en un llamado genuino para muchos y ahora desde su experiencia desean que otros vivan la misma gracia de «ayudarles a ayudar», teniendo la convicción de que Dios habita en el corazón de quienes lo necesitan.
Redacción: José Alberto Morillo
Prensa Arquidiócesis de Coro
24 de marzo de 2022