Radio Guadalupana Online

Nuestra muy amada ciudad Mariana de Coro arriba a sus 495 años de vida, misma que se ha venido entretejiendo en la fe y la esperanza. Coro, esta ciudad de los vientos, de los nobles caquetíos, puerta del catolicismo en Venezuela y América, de gente sonriente, chistosa, amable y trabajadora, hoy que va rumbo a sus quinientos años necesita el concurso de todos sus hijos y de todas las fuerzas organizadas con mayor compromiso, no sólo con la realidad histórica de la ciudad, sino también con la realidad emergente, esa realidad que se percibe y se siente en las calles, en las esquinas, en los sectores menos favorecidos y también en aquellos sectores de mejores bienes materiales, es decir, necesita, como bien lo pregona un amante de Coro “Tito Guerra” – “Coro lo que quiere es gente que la quiera”.


Coro, la dueña y señora de los médanos más grande de Suramérica, quiere y necesita de gente que tenga y exprese fe y esperanza, necesita de soñadores, que sean capaces, desde esos sueños, construir una ciudad próspera material, cultural y espiritualmente. En Coro se siente y se respira el aire a historia pero también la fuerza incontenible del progreso, es el momento histórico para colocar a nuestra ciudad en la posibilidad de avanzar hacia un futuro promisor, para ello se requiere de un proyecto de ciudad, de ciudadanía, un proyecto donde todos participemos en comunión a un mismo propósito, un proyecto que aglutine voluntades, creadores, visionarios, líderes políticos, empresariales y sociales, libres de toda atadura mezquina y retrógrada.


En nuestro Coro de ayer, de hoy y de siempre necesitamos alimentar nuestra cultura, ir a nuestras raíces para profundizar en nuestra identidad interracial, pero también florecer en la diversidad de estos tiempos, entender que nuestra cultura como nuestra historia no es algo accidental, ha sido un proceso constitutivo, un horizonte donde hemos plasmado nuestra manera de ser y de actuar, donde hemos configurado nuestra manera de entendernos y de entender a los demás. Coro es más que un espacio geográfico, es más que unas calles empedradas y de casonas coloniales, es la ciudad de los vientos, de los sueños que perviven en el vientre siempre fecundo de su cultura, habitada por creencias, por ideales de hombres y mujeres, por valores, por fe y esperanza y eso nos permite amar y soñar a un Coro, que a pesar de sus largos años sigue siendo niña.


El amor que sentimos por esta ciudad debe afianzarnos la fe y la esperanza por ella, debe aumentarnos la convicción de que esta ciudad tiene un hermoso futuro de prosperidad, futuro que debemos construir entre todos y para todos. Esta ciudad que cuenta con legítimas reliquias arquitectónicas de la época colonial, que posee el casco histórico más antiguo de Venezuela, es la ciudad con estructura de barro más antigua de Suramérica, y donde se dio la primera misa en tierra firme en el siglo XVI, tiene en su gente su mejor riqueza, emprendedores que se van abriendo camino, músicos, poetas, médicos, artesanos, comerciantes, amas de casa que no bajan la guardia en la formación de sus hijos, Coro es más que un espacio turístico, Coro es humanidad, poesía universal, fuente y fuerza católica, Coro es viento, que en lenguaje caquetío es coro, coro, coro.

Redacción: prof. Moisés Chirinos

Prensa Arquidiócesis de Coro

23 de junio de 2022