Nohé Ramón Gilson Reaño
En este articulo de prensa y en otros que escribiré, quiero hablar sobre la vida y obra del padre Ángel Dolores Colmán Pulgar, sacerdote diocesano que murió con olor a santidad según lo dan a conocer sacerdotes, laicos y amigos de todo el estado Falcón. Este hombre nace en Coro, el 28 de octubre de 1922, sus padres José Colmán y Ramona Pulgar de Colmán. Tuvimos la oportunidad de conseguir la fe de Bautismo en la parroquia San Antonio de Padua de Coro, y recibió este sacramento el 14 de julio de 1923, en manos del Pbro. Aurelio Sotóstega, siendo sus padrinos Marcos Ollarves y Rosa de Ollarves. Estudió la primaria en el Grupo Escolar Juan Crisóstomo Falcón de Coro.
En la Cancillería de la Arquidiócesis de Coro hay un libro llamado: Anales Eclesiástico de la Diócesis de Coro y Venezuela N° 1, en él encontré lo siguiente: “El Pbro. Lic. Ángel Dolores Colmán, hizo sus primeros estudios de Humanidades en el seminario Viejo situado en la calle Urdaneta de esta ciudad y luego fue trasladado al seminario Mayor de Caracas, donde efectuó estudios superiores de Filosofía, Teología, Dogma y Derecho durante 7 años” ( Folio 55). El padre Colman terminó sus estudios eclesiásticos a los 21 años, fue necesario pedir un permiso especial al Santo Padre para que lo ordenaran de sacerdote.
Monseñor Francisco José Iturriza Guillén, Obispo de Coro, lo ordena sacerdote en el año 1944. El señor Obispo viendo la inteligencia de este sacerdote le pide estudiar Derecho en la Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia) donde por espacio de dos años consecutivos hizo los estudios reglamentarios para obtener el grado de Licenciado. A su regreso a Coro el obispo lo designa Secretario de la Curia Episcopal. En el libro de actas de las Conferencias Eclesiástica del Clero de la Diócesis de Coro, hay una nota que dice: “El Pbro. Lcdo. Angel Colmán hizo una breve exposición acerca de la jurisdicción suplida por la Iglesia en los casos de error común, de la que trata el canon 209 del código de Derecho Canónico”. (Acta 2, folio 5 y 6, 6-10-1953). Todos los sacerdotes presentes quedaron admirados por la forma de explicar dicho caso. En esta acta nos hacen ver lo preparado que era este hombre en materia eclesiástica, específicamente en Derecho Canónico.
Este hombre consagrado escribía y hablaba de tal modo, para que todos pudieran comprender y amar mucho más las cosas de Dios. Así lo da a conocer el señor Enrique García Morles , quien lo conoció cuando era niño y en el año 2020 tuve la oportunidad de entrevistarlo en sus 84 años de edad, dice: “En el sermón de las 7 Palabras se destacaba como el mejor orador, porque hacía de cada Palabra una exposición tan entendible y sobre todo era en castellano y los que estábamos allí lo pudiésemos entender. Todas esas cosas hacían que él se fuera ganando su confianza, la admiración, el respeto del pueblo de Dabajuro”. (Entrevista realizada en Coro el 12 de noviembre 2020).
En la segunda parte estaremos hablando de las parroquias que él administró y su encuentro con su feligresía y amistades.
Vamos a finalizar con la oración escrita por el padre Alejandro Cerviño y aprobada por Monseñor Roberto Luckert León Arzobispo de Coro: Oh Dios que suscitaste en nuestra Iglesia Coriana al Padre Ángel Dolores, quien en su corta existencia terrena vivió con amor y alegría su fe y su ministerio en Coro, Dabajuro y Churuguara, te pedimos que escuches nuestro clamor y te dignes glorificar a tu servidor fiel como modelo de santidad cristiana sacerdotal para tu gloria y el bien de la Iglesia. Te lo pedimos por Jesucristo el Señor, el que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.
