El Papa Francisco llegó este 3 de febrero a Yuba, la capital de Sudán del Sur, país africano en el que permanecerá hasta el próximo domingo.
Se trata de una “peregrinación ecuménica de paz” que realiza junto al arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Justin Welby, y el moderador de la asamblea general de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields.
El avión que trasladó al Papa aterrizó en el aeropuerto internacional de Yuba.
El Santo Padre bajó del avión a través de un ascensor lateral y permaneció en silla de ruedas. Fue recibido en el aeropuerto por la guardia de honor, por el presidente de la República y por dos niños que le entregaron flores y liberaron una paloma blanca, símbolo de la paz.
Luego, el Papa se trasladó hacia el Palacio Presidencial en donde realizó en privado la visita de cortesía al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit.
En el Libro de Honor, el Santo Padre escribió: “Aquí peregrino, rezo para que en este querido país, regalo del Nilo, fluyan ríos de paz; para que los habitantes de Sudán del Sur, tierra de gran abundancia, vean florecer la reconciliación y brotar la prosperidad”.
HE VENIDO COMO PEREGRINO DE LA PAZ
«Sé que algunas de mis expresiones pueden haber sido francas y directas, pero les ruego que crean que esto nace sólo del afecto y de la preocupación con la que sigo vuestras vicisitudes, junto a los hermanos con los que he venido hoy aquí, peregrino de paz.»
Y les ofreció por último su plegaria y respaldo para que Sudán del Sur se reconcilie y cambie de ruta; para que su curso vital no se detenga ante el aluvión de la violencia, obstaculizado por los cenagales de la corrupción ni frustrado por el desbordamiento de la pobreza.
Fuente: aciprensa