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El Miércoles Santo, es el cuarto día de la Semana Santa, También se le conoce como ‘Miércoles de traición’, Judas Iscariote acordó con los principales sacerdotes del Templo de Jerusalén entregar a Jesús a cambio de 30 piezas de plata. Esa noche, Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la cena de Pascua, que se convirtió en la Última Cena, en la que les habló sobre su próxima muerte y les dio instrucciones para continuar su obra después de su partida.

Desde la Catedral Basílica Menor de Santa Ana de Coro, se llevó a cabo la Eucaristía Presidida por el Arzobispo Metropolitano de Coro; Mons. Mariano José Parra Sandoval y concelebrada con el Pbro. Yofran Chirinos, juntos a los devotos del Nazareno que acudieron al lugar.

El Prelado, destacó en su Homilía que «Hoy encontramos en el Evangelio dos tipos de personas, las que abren el corazón y permiten que Jesús entre en sus corazones y otro que lo cierra y se los abre a otros ídolos y dioses falsos. Los 11 apóstoles si habían abierto su corazón a Cristo, ellos creían en Jesús porque era distinto a los demás, pero vemos en otro personaje como Judas que no reflexiona y le pregunta a Jesús ¿seré yo maestro?, su interés eran cosas materiales(…)» Y continúo diciendo «Preguntémonos ahora, ¿nos pasará igual qué a Judas?, Muchas veces con nuestras acciones, no nos permiten ver lo Bello, Grande y Hermoso que es Dios, ¿Nuestro corazón está abierto a Jesús, a su mensaje, a sus mandamientos?. Hagamos que la Cruz de Jesús sea menos pesada y seamos capaces de abrir nuestro corazón a Dios(…)»

Asimismo, manifestó que «A consecuencia precisamente de la traición de Judas a Jesús, hoy estamos celebrando particularmente en Venezuela la fiesta del nazareno, ese Jesús que dio su vida por nosotros, que multiplicó los panes, que resucitó a los muertos, que hizo milagros, y que luego, la sociedad de aquel tiempo, le pago mal. Su sacrificio era en nombre de nuestros pecados, por el mal de la humanidad, nosotros que nos identificamos con el nazareno, es bueno que recapacitemos sobre nuestros pecados, porque estaríamos cometiendo los mismo pecados de los judíos en aquel tiempo (…)»

En ese sentido exhortó a los devotos de Jesús de nazareno que «viendo el sufrimiento de Jesús de Nazareno, hagamos que esa cruz que cargó Jesús sea menos pesada, que esto sea un día de reflexión para nosotros y nos preguntemos si nuestro corazón está abierto a Jesús que dio la vida por nosotros (…)»

Posterior a la Eucaristía, se realizó la tradicional procesión del Nazareno por las calles de la Ciudad de Coro, donde los fieles vestidos de color Purpura, honraron la Pasión de Jesús de Nazaret, recordando que hoy es un día que forma parte de la preparación para el Triduo Pascual, un período que abarca desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Pascua.

Arquidiócesis de Coro – Secretariado de Pastoral de la Comunicación.