Radio Guadalupana Online

Lectura del 05/12/2019

PRIMERA LECTURA 
Que entre el pueblo justo, que se mantuvo fiel.
Del libro del profeta Isaías 26, 1-6

Un día se cantará este canto en la tierra de Judá: Tenemos una ciudad fuerte: Tenemos una ciudad fuerte: para salvarla se ha puesto el Señor como muralla y defensa. Abran las puertas para que entre el pueblo justo, que se mantuvo fiel. Su voluntad es firme, y tú, Señor, velas por su paz, porque confía en ti. Confíen siempre en el Señor, porque Él es la roca eterna. Derribó a los habitantes de la altura, y humilló la ciudadela inaccesible, la echó al suelo, y la hizo morder el polvo; los pobres la patean con sus pies, y la pisotean los mendigos.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Salmo 117
R/. Que entre el pueblo justo, que se mantuvo fiel.

• Den gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia. R/.
• Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; mejor es refugiarse en el Señor que confiar en los magnates. R/.
• Ábranme las puertas del triunfo, y entraré para dar gracias al Señor. Esta es la puerta del Señor: los vencedores entrarán por ella. R/.
• Te doy gracias porque me escuchaste y fuiste mi salvación. Señor, danos la salvación, Señor, danos prosperidad. R/.
• Bendito el que viene en nombre del Señor, los bendecimos desde la casa del Señor; el Señor es Dios: Él nos ilumina. R/.

EVANGELIO
Los que cumplen la voluntad de mi Padre, entrarán al Reino de los Cielos.
Del Evangelio según san Mateo 7, 21.24-27

Concluyendo el sermón de la montaña, les dijo Jesús a sus discípulos: “No son los que me dicen: ‘Señor, Señor’, quienes entrarán al Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. En resumen: todo el que escucha mis palabras y las pone en práctica, se parece al hombre sensato que edificó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes y soplaron los vientos con violencia contra la casa; pero no se derrumbó, porque tenía los cimientos afianzados en la roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las pone en práctica, hace lo del insensato, que edificó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos con violencia contra la casa, y se derrumbó, y la destrucción fue completa”.

 Palabra del Señor.