PRIMERA LECTURA
Del libro del Levítico 19, 1-2.17-18
El Señor habló a Moisés y le dijo: “Habla a toda la comunidad de los israelitas y diles: ‘Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. No odiarás en tu corazón a tu hermano. Reprende sin vacilación a tu compatriota, y así no serás responsable de un pecado. No te vengarás y no guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor’”.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
• Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
• Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; Él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura. R/.
• El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos pagas según nuestras culpas. R/.
• Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. R/.
EVANGELIO
Del Evangelio según san Mateo 5, 38-48
Prosiguiendo su enseñanza, les dijo a sus discípulos: “Saben que está mandado: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo les digo: No opongas resistencia al que te haga algún mal. Al contrario, si alguno te pega en la mejilla derecha, preséntale también la otra; al que te quiera poner pleito para quitarte la túnica, déjale también la capa; y si alguien te obliga a recorrer un kilómetro, recorre con él dos. Dale al que te pida, y no saques el cuerpo al que quiera pedirte prestado. Saben que está mandado: ‘Amen a su prójimo’, sin tener que amar a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen; así llegarán a ser hijos de su Padre celestial, que hace salir el sol sobre malos y buenos y da la lluvia a justos e injustos. Si aman a los que los aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿No hacen esto también los recaudadores? Si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen esto también los paganos? Sean, pues, perfectos como es perfecto su Padre celestial”.
Palabra del Señor.